La Plaza del Mercado Chico es uno de los lugares con más historia de la ciudad de Ávila. Alrededor de este punto se formó el primer núcleo de población conocido, probablemente llamado «Obila». Lo habitó el pueblo íbero de los Vetones. En la romanización se construyó en este lugar el foro de la ciudad.
La plaza comenzó a formarse en los albores de la Repoblación de Ávila. Esto es, a finales del siglo XI. En esa época también nace la Plaza del Mercado Grande. Se convierten sin duda, junto con la Plaza de San Vicente, en los centros neurálgicos de la ciudad. Su actual configuración se puede fechar en el siglo XIX. Responde a un proyecto neoclásico de Juan Antonio Cuervo. Como se puede apreciar, los edificios constan de un total de tres alturas. En primer lugar hay unos arcos semicirculares, situados sobre pilares; y por encima hay dos niveles en los que se aprecia el uso del ladrillo.
Plaza del Mercado Chico
En los laterales de la actual plazuela, que es porticada, podemos encontrar el Ayuntamiento y la Iglesia de San Juan Bautista. Es uno de los mejores sitios para pararse y empaparse de la atmósfera medieval de Ávila. Bajo los pórticos de la Plaza del Mercado Chico hay varios bares y también restaurantes. En cualquiera de ellos podremos tomar una cerveza. También podremos comprar un souvenir como las yemas de Ávila y tapear.
Es el lugar ideal para que los turistas puedan descansar un rato mientras visitan los monumentos de la ciudad. Merece la pena acercarse a pie hasta este lugar y darse una vuelta por la zona. El turismo aquí es muy importante y eso se nota en la gente que pasea por el lugar.
La forma más cómoda de llegar hasta la plaza es a pie. Se encuentra muy cerca de la zona oriental de la ciudad amurallada. Por lo tanto, caminando por allí nos encontraremos con este sitio casi sin querer.