La Plaza de la Santa está en Avila, junto a la casa que lleva su nombre y muy cerca también del Museo de Santa Teresa. No hay que confundirla con la Plaza de Santa Teresa. Ésta se sitúa extramuros, junto a la Puerta del Alcázar.
En la misma plaza, se encuentra la Sala de las Reliquias y una pequeña tienda de recuerdos. En dicha sala se pueden ver relicarios, pinturas y esculturas. También hay una serie de instrumentos musicales que empleó la mismísima Santa Teresa; así como muchos de sus escritos.
Desde la plaza también podremos observar parte de la muralla y la Puerta de la Santa. Desde aquí se accede al Paseo del Rastro y a unos jardines aledaños. Merece la pena dar un paseo por la zona y disfrutar de un lugar que nos traslada a otra época. Sin embargo, no podemos esperar encontrar zonas de descanso. En los días de verano no veremos sombras así que será mejor dar un paseo breve por aquí.
Plaza de la Santa en Ávila
Además de su importancia religiosa, la plaza también destaca por la arquitectura tradicional que la rodea. Los edificios adyacentes mantienen el estilo característico de las construcciones medievales y renacentistas de Ávila, reforzando la atmósfera histórica del lugar. A través de los siglos, la plaza ha sido testigo de numerosos eventos históricos, lo que añade aún más valor cultural a este emblemático espacio.
Un detalle interesante es la estatua de Santa Teresa, que se encuentra en la plaza, conmemorando su legado espiritual y su papel fundamental en la historia del misticismo cristiano. Esta escultura se ha convertido en un punto icónico para los visitantes, invitando a la contemplación y al homenaje a la santa.
La plaza también es un lugar de encuentro y vida social para los habitantes de Ávila, lo que la convierte en un espacio vivo donde se combina el fervor religioso con la cotidianidad. Además de su relevancia espiritual, es un punto de partida ideal para explorar el casco histórico de la ciudad, patrimonio de la humanidad por la UNESCO, con las murallas medievales de Ávila muy cerca.