Podemos contemplar la sobria belleza de su fachada, y si accedemos a la iglesia nos sorprenderá su sencillo interior. Destaca la armonía de sus retablos en los que encontraremos preciosas obras de Gregorio Fernández. Entre ellas sobresale el «Cristo atado a la columna»; y la sobriedad del estilo carmelitano, que cautiva por su «nada» que se vuelve «todo».
Junto al presbiterio está la puerta de entrada a la «Capilla del nacimiento». Se encuentra presidida por la emotiva imagen de Santa Teresa de Jesús, patrona de Ávila, de Gregorio Fernández. Adosado a la iglesia se construyó el convento. Hoy es residencia de una comunidad de carmelitas descalzas. También es un albergue de peregrinos. Cuenta con un claustro cuadrado sobrio y elegante y una hermosa escalera volada.
En su interior, además del Museo de Santa Teresa y la iglesia, podremos encontrar un albergue destinado a fines religiosos o espirituales. Es un espacio para el silencio y la oración, para la reflexión y el encuentro fraterno. Ideal para grupos y peregrinaciones, encuentros y reuniones. También es sede de la Revista Teresa de Jesús.
Finalmente se puede encontrar más información en la página web de la Casa Natal de Santa Teresa de Jesús.